FORMACIÓN EN LA PYME
:: CÍRCULO GACELA SL ::

TODOS HABLAN DE ELLA PERO ES UNA GRAN DESCONOCIDA EN LA PYME

jueves, 26 de febrero de 2009

Y 22 AÑOS DESPUÉS... LLEGÓ EL ORDENADOR A LA FERRETERÍA.

Hace unos meses, hablando con un cliente, me reconocía que no sabía que hacer con su negocio. A sus 27 años acababa de hacerse cargo del negocio familiar: una ferretería,... ¡y de las grandes!

Mientras su padre llevó el negocio no introdujo ningún programa informático para hacerse cargo de la entrada y salida de material. Llevaba todo en papel, en cientos y cientos de archivadores que han costado sudor y lágrimas descifrar... ¿Qué por qué no lo hizo? Pues por costumbre. El antiguo dueño es un hombre de 65 años que nunca necesitó utilizar un ordenador. Toda su vida se ha servido de su memoria para llevar las cuentas, su establecimiento creció con él y lo tenía todo bajo su control. Nunca se había planteado el día en que tuviese que dar paso a las nuevas generaciones.
El problema llegó en el momento del traspaso del negocio de padre a hijo: "Papá!, ¿pero dónde tienes las tijeras de inox?... ¡Papá! ¿Y los tornillos de 15?..." Todos los días tenía que hacer llamadas a su padre para localizar alguno de los productos que demandaban los clientes. Pero ¿cómo los iba a vender si ni siquiera sabía lo que había en el establecimiento? Aquello era una locura,... "pintura refractaria... si...si, creo que tenemos,... umm... lo siento... tendráque esperar un minuto que llame a mi padre... todavía está todo de su mano y no encuentro lo que me pide..."
Esta mala imagen se sucedió a lo largo de varios días y al final desencadeno en el inevitable: la instalación de un programa informático donde se hiciesen constar todos y cada uno de los productos que tienen en la tienda, el precio de cada uno de ellos, el stock, el pasillo y la estantería donde están colocados,... ¡todo!... absolutamente todo con solo pinchar un botón.
Y cuando parecía que todo empezaba a estar bajo control,... llegó lo peor... ¡alguno de los empleados tampoco sabía utilizar el ordenador!
El ultimátum fue duro, pero efectivo. ¡O aprender a utilizar el ordenador o jubilación anticipada! Se dieron de alta en el curso de office para principiantes que damos a nuestros clientes en Círculo Gacela, y en pocas semanas fueron capaces de manejarse por si mismos.
La nueva imagen del establecimiento, más rejuvenecido y dinámico, está atrayendo a nuevos clientes. La inversión ha sido fuerte pero se está compensando con creces con el aumento de clientes y de beneficios que se está consiguiendo.
Gracias a saber lo que había en la tienda, consiguieron maximizar el espacio: mismo espacio, menos stock por producto, más productos para ofrecer,... mayores beneficios.
Lo que la tecnología puede hacer por una ferretería es impresionante, pero lo más increible todavía es que en números reales y gracias a solamente un programa informático, el beneficio en tres meses les haya aumentado un 15% con respecto a las ventas de meses pasados.
No importa la edad. Siempre vas a necesitar saber algo nuevo para manejarte en el trabajo que desempeñes. El por qué variará, pero la necesidad de formarnos siempre estará presente.

María Fernández

viernes, 20 de febrero de 2009

DESCUENTOS ANTICRISIS...

La palabra "crisis" está presente en nuestra vida... La escuchamos, la leemos, la gritamos,... Todo el mundo habla de ella, se buscan culpables, se intentar buscar soluciones,...
Las dificultades que están pasando las empresas en la actualidad son visibles a todos los niveles. No hay empresario que no se vea en algún punto de la espiral de impagos que asola nuestro país. Es una pescadilla que se muerde la cola,... por ejemplo: un fontanero está subcontratado por una constructora para realizar la instalación de fontanería de una nueva urbanización de 20 chalet. La venta de las edificaciones no es fructífera y la constructora se ve sin liquidez para pagarle al fontanero. Éste a su vez no puede pagarles a sus empleados porque trabaja única y exclusivamente con esa constructora y si ésta no paga, él no tiene liquidez para pagar a sus trabajadores. El fontanero que está subcontratado y por esa obra tendría que cobrar una buena cantidad de millones, se ve obligado a pedir un préstamo para pagar a sus empleados y los materiales que ha estado utilizando. Por otro lado, la constructora también tendrá que pedir un préstamo para saldar sus deudas. Si el banco no concede el dinero solicitado, la espiral sigue creciendo hasta llegar a los autónomos subcontratados por las subcontratas,... y así sucesivamente...
Y os preguntareis que tiene esto que ver con la formación de los trabajadores?... Círculo Gacela tiene que ver con todo. Somos conscientes de la situación que viven las empresas y somos conscientes también de que nos necesitan para enfrentarnos a los bancos y luchar financiaciones por ellos, para conseguirles obras, para buscarles subvenciones,... Como es lógico, nosotros cobramos por nuestros servicios y sufrimos el mal estado económico de las empresas actualmente. Buscamos la manera de seguir asesorando y gestionando a aquellas empresas que nos lo solicitan, pero sin perjudicarles más el bolsillo. Por este motivo nos hemos convertido en empresa organizadora de formación continua bonificada por el Fondo Social Europeo.
¿Qué como podemos ayudar a nuestros clientes de este modo? De la mejor manera para ellos: descontándoles de la cuota anual el coste de la formación que vayan a realizar.
De este modo nuestros clientes tienen los servicios que buscaban en nosotros, y por los que se habían puesto en contacto con la empresa, y la formación de sus trabajadores por un precio simbólico, puesto que en la mayoría de los casos los créditos de formación cubren la gran mayoría de la cuota a pagar.
La crisis existe, no lo podemos negar,... pero siempre hay quien ayude a paliarla. Aquellas empresas que necesitan, y piden ayuda, siempre tendrán a quien recurrir sin necesidad de endeudarse para ello.
María Fernández

jueves, 12 de febrero de 2009

¡SOY VAGO! Y... por eso lo niego.
Por mucho que intentamos constantemente adaptarnos a los cambios actuales, siempre nos vemos desfasados.
La técnica, la genética, la informática,... a cada momento que pasa evoluciona, y nuestros conocimientos se quedan obsoletos en un abrir y cerrar de ojos.
¿Cómo nos repercute en nuestra vida diaria? ¿Qué le ocurre a una empresa cuando sus trabajadores no están al día de sus conocimientos?
Pensemos en un banco o caja de ahorros cualquiera: ¿Cuántos de nosotros no nos hemos encontrado más de 20 minutos en la cola para poder domiciliar un recibo?
"Pues va a tener que volver en otro momento porque ahora mismo no me funciona el ordenador"; te dice la persona que está al otro lado del cristal después de sudar un buen rato y ponerse de todos los colores.
¡Pero como que volver en otro momento! ¡si he pedido una hora en el trabajo para poder hacer esta gestión! Te marchas resignado, cabreado y pensando en que vas a tener que recuperar una hora de trabajo por ir al banco a domiciliar un recibo y volverte como habías entrado porque la persona que te ha tocado ha pulsado una tecla mal, bloqueado el ordenador y no sabía como solucionarlo.
¡No señor, no se engañe! No es que no funcione, no es que haya un fallo en el sistema ¡es que no sabe utilizarlo!
¿Por qué cuesta tanto reconocer las carencias que tenemos? Y lo que es peor aún... ¿por qué nos cuesta tanto darles solución?
Actualmente disponemos de todas las comodidades para formarnos. Por tener, ¡no tenemos ni que desplazarnos de casa! Podemos hacer cursos online sin movernos del sofá. Tomarnos un buen café mientras leemos el temario y aprendemos a hacer una tabla de Excel, o a saludarnos en inglés,... ¡lo que queramos y necesitemos!
Sin horarios, sin desplazamientos, sin la pereza de desplazarte los días de lluvia que tanto nos gusta estar en casa,...
¿Qué nos impiede entonces avanzar en nuestras metas?... solo me viene una palabra a la mente: ¡vagancia! Y como un conocido mío dice: ¡No hay peor vago que el que no quiere dejar de serlo!
María Fernández

jueves, 5 de febrero de 2009

"EL SABER NO OCUPA LUGAR", PERO... ¿CUÁNTO NOS CUESTA? CIRCULO GACELA

"EL SABER NO OCUPA LUGAR", PERO... ¿CUÁNTO NOS CUESTA?

¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales?... Y... ¿de la Fundación Tripartita? Este es un terreno pantanoso del cual la mayoría de los empresarios prefieren no opinar: "creo que es...", "escuche hablar de ello pero no sabría explicar muy bien...", "no se como funciona...", "¿en qué me puede beneficiar a mi?",... Un largo etcétera de frases, que escucho todos los días al explicar a nuestros clientes la forma de recuperar parte del dinero pagado en los seguros sociales del año anterior. Y debo recalcarlo ya que muchos no tienen constancia de que sí o sí, pagan un mínimo de un 0.7% para la formación continua de sus empleados en los seguros sociales de cada mes. Saben que mensualmente pagan sus nóminas, pero muchos no saben de donde sale la cifra final a pagar.

Y no los culpo por ello. La mayoría son personas que trabajan de sol a sol para sacar adelante una empresa pequeña con la que dar de comer a su familia. Que trabajan con una gestoría en la que confían y en la que de verdad depositan su empresa para que les gestionen subvenciones, les lleven la contabilidad,... en pocas palabras: para que les asesoren. Y de las cuales esperan que les informen de lo que a ellos les puede beneficiar o bien perjudicar.

Pues bien, una de estas novedades de las cuales se debe informar estos últimos años, es la posibilidad de créditos de formación para aquellas empresas y autónomos que tengan empleados dados de alta en el Regimen General de la Seguridad Social. Se debe asesorar a los empresarios de que pueden recuperar parte del dinero del pagado el año anterior en los seguros sociales de sus empleados.

Y entonces es cuando ellos piensan: "nadie da duros por pesetas", "la Seguridad Social cobra pero nunca paga", "a mí nunca nadie me ha regalado nada",... puedo seguir durante hojas y hojas escribiendo frases que comentan los clientes, pero creo que queda suficientemente plasmado lo que quiero decir.

¿Por qué nos es tan difícil creer que nos van a ayudar en algo? ¿Por qué no dejarse asesorar? ¿Qué puede tener de malo que un trabajador aprenda a utilizar un ordenador o se ponga al día con el nuevo Plan Contable? Se mire por donde se mire, es beneficioso para el empresario. Los trabajadores son fuente inagotable de ideas, ellos son los que están codeándose día a día con los servicios ofrecidos o los productos a vender. Son los que mejor conocen las virtudes y los defectos de su trabajo. Los mismos de los cuales se puede aprender a mejorar. Se les paga todos los meses, ¿por qué no obtener de ellos algo más de beneficio?

Llegado a este punto es bueno plantearse el gran dicho de "El saber no ocupa lugar", y como se venía diciendo, gracias a los créditos de formación continua, tampoco nos vacía el bolsillo: tiene un coste ínfimo, incluso en la mayoría de los casos un coste cero.

Nuestros hijos tienen becas y ayudas para sus estudios, los empresarios tienen a la Fundación Tripartita y a Circulo Gacela para ayudarlos y asesorarlos. Cualquier duda, ya sabéis como localizarnos.

María Fernández