¿ESTÁS PARADO?... TE SUENA EL PLAN AFD

Cuando escuchamos hablar del Plan FIP, todos reconocemos que se trata de un programa de ámbito nacional a través del cual se canalizan la mayor parte de las acciones formativas dirigidas a los trabajadores desempleados. Mediante estas acciones lo que se pretende es proporcionar las cualificaciones requeridas por el mercado de trabajo, e insertar laboralmente a aquellos trabajadores parados, cuando carezcan de formación profesional específica o su cualificación resulte insuficiente o inadecuada.

Pues bien, el Plan FIP (Plan de Formación e Inserción Profesional) cambia de denominación en Galicia para pasar a ser el Plan AFD (Plan de Acciones Formativas dirigidas prioritariamente a trabajadores y trabajadoras desempleados.

Tanto el Plan FIP anteriormente, como el Plan AFD en la actualidad, son acciones al amparo de la Consejería de Trabajo de la Dirección General de Formación y Colocación de la Xunta de Galicia, cofinanciado por el Fondo Social Europeo.

Los destinatarios de estas acciones de Formación Ocupacional son los desempleados inscritos en su correspondiente Oficina de Empleo.

Para acceder a estos cursos se tienen que cumplir los siguientes requisitos:

- Ser residente de la Comunidad donde se fuese a impartir el curso.
- Estar inscrito/a como demandante de empleo en las oficinas de empleo.
- Poseer la experiencia y/o titulación específica para cada curso.

Por poner un ejemplo de lo importantes que pueden llegar a ser estas acciones formativas, decir que la Fundación Laboral de la Construcción de Galicia ha iniciado en el mes de Abril la impartición de cursos destinados perferentemente a trabajadores desempleados. Como novedad, incluyen la posibilidad de que trabajadores ocupados participen en los cursos cuando las plazas no se cubran con desempleados.

Los alumnos que superen el curso, podrán realizar 120 horas de prácticas profesionales en empresas. Las prácticas dirigidas y supervisadas por dos tutores, uno perteneciente a la Fundación Laboral de la Construcción y otro a la empresa en la que se realicen las mismas.

La importancia que puede llegar a tener de cara a la inserción laboral de los trabajadores el realizar estas prácticas es tan grande, que sobran más comentarios,... Estás parado ¿a qué esperas para informarte?

María Fernández

¿SÍNDROME POSTVACACIONAL O SÍNDROME DEL PARADO?

Insomnio, fatiga, falta de apetito y de concentración, dolores musculares y estomacales, tristeza, indiferencia, nerviosismo, irritabilidad, pesimismo, depresiones,... ¿Reconoces alguno de estos síntomas? En otros tiempos los asociaríamos al Síndrome Postvacacional. Hoy no es así.

Algo que he comentado en repetidas ocasiones es que pertenecemos a la era del cambio. Nada permanece igual por mucho tiempo. Un día llegas al "garito" donde solías quedar con tus amigos para tomar unas copas, y tu camarero de siempre te dice que será la última noche que esté abierto al público, porque lo van a cerrar para abrir un restaurante. Pensabas que ese bar moriría contigo cerrando una era, pero no. Todo avanza a un ritmo impredecible y nunca se sabe lo que te va a tocar cambiar.

Pues bien, con el Síndrome Postvacacional, paso algo parecido. La sintomatología no ha cambiado, pero si ha cambiado el perfil del paciente. Ahora ya no es el trabajador que se incorpora a su puesto de trabajo el que se deprime. De la noche a la mañana se ha convertido en el Síndrome del Parado. Hemos pasado de deprimirnos por tener que volver al trabajo, a deprimirnos por no encontrarlo. La ansiedad que nos reporta el estado actual del mercado laboral es tal, que no conseguimos encajar el hecho de estar parados.

Da igual el trabajo. No importa si es lo que siempre hemos soñado o es algo que no sabíamos ni que existía. Lo importante es no estar parado. Lo importante es tener dinero con el que alimentar a la familia, con el que pagar la hipoteca, el colegio de los niños,... Estamos en crisis señores, y esto nos hace valorar lo que tenemos. Nos hace ver que tener trabajo es un premio mayor que el hecho de tener vacaciones.

Aún así, no podemos dejar que los malos sentimientos se adueñen de nosotros. Es importante no perder la cabeza, mantenerse ocupados y aprender a relajarnos. De nada sirve estar en paro y perder a nuestra familia porque no somos capaces de dar los buenos días con una sonrisa en la boca. Estar malhumorados todo el día no nos ayudará a encontrar trabajo con más facilidad.

Estar parados nos puede jugar una mala pasada y hacernos sentir inútiles, vacíos, anticuados,... Una forma de sentirnos parte de la sociedad, de activarnos y no oxidarnos, es seguir con nuestra formación personal. Esto nos ayudará a ampliar nuestro currículum y dirá de nosotros que no somos conformistas con nuestra situación.

El simple hecho de levantarnos por la mañana para ir a hacer algo, aunque solamente sea un curso de manualidades, de guitarra, o de inglés básico, nos hará sentir útiles de nuevo. Nos ayudará a luchar por mejorar. Incluso en muchos casos a encontrar verdaderas vocaciones. Pero lo más importante es que nos ayudará a superar el perfil de nuestros competidores por un puesto de trabajo. Nos ayudará a dejar de ser un parado más.


María Fernández

BLENDED LEARNING, EL FUTURO MÁS CERCANO DEL E-LEARNING.

A lo largo del siglo XXI, hemos visto como el E-Learning se ha hecho un hueco en el mundo de la formación. Un hueco que en un principio parecía impenetrable ¿cómo una formación sin un tutor al que plantear dudas cara a cara iba a ser tan efectiva como una presencial? Era impensable la gran aceptación que este tipo de formación tendría en poco tiempo. Las cifras hablan por si solas: en 2001 eran un 9-10% los participantes en formaciones E-Learning, mientras que en 2009 estamos en un 60%,... y subiendo.

En la formación on-line, a diferencia del aprendizaje a distancia tradicional donde el alumno aprende por si solo mediante libros y dispone de un profesor para dudas, aprovecha todos los recursos que ofrece la informática e Internet para proporcionar al alumno una gran cantidad de herramientas didácticas que hacen que el curso on-line sea más dinámico, fácil de seguir e intuitivo.

Podemos decir que la formación E-Learning se encuentra dirigida por la tecnología: Internet, intranets, CD-ROM, producciones multimedia,... todo es válido. El alumno es el centro de una formación independiente y flexible. Aunque con ayuda de tutores externos, él mismo se gestiona su propio aprendizaje y maneja sus propios horarios.

Ahora bien, vivimos en la era digital, en la era del cambio continuo. Y como consecuencia de ello, nuestros conocimientos se quedan obsoletos casi al momento de surgir, mientras que a nuestro alrededor no cesan de surgir innovaciones. El concepto de E-Learning, tampoco escapa a estos avances. Ya hemos vivido el paso de la formación presencial a una cada vez más utilizada y valorada, formación E-Learning. Pues bien, actualmente estamos viviendo el paso de esta formación on-line a lo que vamos a conocer como B-Learning. Conozcamos lo que es.

El B-Learning es la abreviatura de Blended Learning, término inglés que en términos de enseñanza virtual se traduce como "Formación Combinada" o "Enseñanza Mixta". Cuando hablamos de B-Learning hablamos de una modalidad de formación semipresencial, que incluye tanto la formación on-line (lo que denominamos E-Learning), como la formación presencial. Se basa en una comunicación transparente de todas las áreas implicadas en el curso.

En el E-Learning, disponemos de un tutor on-line que resuelve dudas, corrige ejercicios, propone trabajos,... todo ello a través de Internet como herramienta de trabajo.

Mientras que en el B-Learning el formador asume de nuevo su rol tradicional, usando en beneficio propio el material didáctico que la informática e Internet le proporcionan, para ejercer su labor en dos frentes: como tutor on-line y como formador presencial. Aquí, ambos conceptos se juntan para lograr una enseñanza eficaz.

Un ejemplo de este tipo de enseñanzas, lo vemos en el programa Sócrates de la Unión Europea, que está financiando en la actualidad el desarrollo de cursos semipresenciales en nueve Idiomas Europeos Menos Utilizados y Menos Enseñados: rumano, turco, lituano, búlgaro, esloveno, flamenco, húngaro, estonio y maltés.

Nos lo pueden poner más fácil todavía, sí. Pero realmente a la conclusión que tenemos que llegar es, que el que no se forma es porque no quiere.

María Fernández.