FORMACIÓN EN LA PYME
:: CÍRCULO GACELA SL ::

TODOS HABLAN DE ELLA PERO ES UNA GRAN DESCONOCIDA EN LA PYME

viernes, 15 de mayo de 2009

¿SÍNDROME POSTVACACIONAL O SÍNDROME DEL PARADO?

Insomnio, fatiga, falta de apetito y de concentración, dolores musculares y estomacales, tristeza, indiferencia, nerviosismo, irritabilidad, pesimismo, depresiones,... ¿Reconoces alguno de estos síntomas? En otros tiempos los asociaríamos al Síndrome Postvacacional. Hoy no es así.

Algo que he comentado en repetidas ocasiones es que pertenecemos a la era del cambio. Nada permanece igual por mucho tiempo. Un día llegas al "garito" donde solías quedar con tus amigos para tomar unas copas, y tu camarero de siempre te dice que será la última noche que esté abierto al público, porque lo van a cerrar para abrir un restaurante. Pensabas que ese bar moriría contigo cerrando una era, pero no. Todo avanza a un ritmo impredecible y nunca se sabe lo que te va a tocar cambiar.

Pues bien, con el Síndrome Postvacacional, paso algo parecido. La sintomatología no ha cambiado, pero si ha cambiado el perfil del paciente. Ahora ya no es el trabajador que se incorpora a su puesto de trabajo el que se deprime. De la noche a la mañana se ha convertido en el Síndrome del Parado. Hemos pasado de deprimirnos por tener que volver al trabajo, a deprimirnos por no encontrarlo. La ansiedad que nos reporta el estado actual del mercado laboral es tal, que no conseguimos encajar el hecho de estar parados.

Da igual el trabajo. No importa si es lo que siempre hemos soñado o es algo que no sabíamos ni que existía. Lo importante es no estar parado. Lo importante es tener dinero con el que alimentar a la familia, con el que pagar la hipoteca, el colegio de los niños,... Estamos en crisis señores, y esto nos hace valorar lo que tenemos. Nos hace ver que tener trabajo es un premio mayor que el hecho de tener vacaciones.

Aún así, no podemos dejar que los malos sentimientos se adueñen de nosotros. Es importante no perder la cabeza, mantenerse ocupados y aprender a relajarnos. De nada sirve estar en paro y perder a nuestra familia porque no somos capaces de dar los buenos días con una sonrisa en la boca. Estar malhumorados todo el día no nos ayudará a encontrar trabajo con más facilidad.

Estar parados nos puede jugar una mala pasada y hacernos sentir inútiles, vacíos, anticuados,... Una forma de sentirnos parte de la sociedad, de activarnos y no oxidarnos, es seguir con nuestra formación personal. Esto nos ayudará a ampliar nuestro currículum y dirá de nosotros que no somos conformistas con nuestra situación.

El simple hecho de levantarnos por la mañana para ir a hacer algo, aunque solamente sea un curso de manualidades, de guitarra, o de inglés básico, nos hará sentir útiles de nuevo. Nos ayudará a luchar por mejorar. Incluso en muchos casos a encontrar verdaderas vocaciones. Pero lo más importante es que nos ayudará a superar el perfil de nuestros competidores por un puesto de trabajo. Nos ayudará a dejar de ser un parado más.


María Fernández

No hay comentarios: